domingo, 25 de agosto de 2013

federico niche

La primera y mas agresiva de todas estas nuevas verdades es el anuncio de que dios ha muerto y , como su formidable consecuencia, el advenimiento del superhombre. Esta fue la revelación que tuvo Zaratrusta al final de diez años de vivir como eremita en su cueva de la montaña.
a pesar de sus adoradores y detractores el pensamiento de Niezsche es un camino vigente para cualquiera para cualquiera que sea capaz de caminar por el con el animo del Explorador, con un espíritu abierto a la sorpresa (texto tomado de la contraportada de el libro) "Así habló Zaratustra" de Federico Nietzsche.  

¡Mirad, yo os enseño el superhombre! El superhombre es el sentido de la tierra. Diga vuestra voluntad: ¡sea el superhombre el sentido de la tierra! ¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes os hablan de esperanzas sobre terrenales! Son envenenadores, lo sepan o no. Son despreciadores de la vida, son moribundos y están, ellos también, envenenados, la tierra está cansada de ellos: ¡ojalá desaparezcan!
Para el surgimiento de este superhombre es necesario que muera dios y con ello todas sus enseñanzas teológicas y morales.
Este superhombre aborrece la moral de rebaño la cual desde mi pobre entendimiento nos inculca a la resignación para captar todo las cosas como leyes inmutables y eternas y solo tengamos acceso conocimientos limitados y esa viejas creencias de que dios es el creador de todas las cosas y que nosotros somos el reflejo imperfecto de lo que existe en otro lugar y que nosotros somos creados a imagen y semejanza de dios pero Nietzsche nos nos dice que hay nuevas tablas y por lo tanto la destrucción de viejas creencias que solo nos llevan a la perdición de el hombre (ambos géneros), por que esa falsa moral que es el producto de milenarias costumbres trasmitidas de padres a hijos y por los maestros en las escuelas lo único que hacen es disminuir la potencialidad de pensamientos y de acciones para retenerlos en en las creencias absurdas de una sociedad muy limitada con ideas muy arraigadas.

 Yo contradigo como jamás se ha contradicho y soy, a pesar de ello, la antítesis de un espíritu que dice no. Yo soy un alegre mensajero como no ha habido ningún otro, conozco tareas tan elevadas que hasta ahora faltaba el concepto para comprenderlas; sólo a partir de mí existen de nuevo esperanzas. A pesar de todo esto, yo soy también, necesariamente, el hombre de la fatalidad. Pues cuando la verdad entable lucha con la mentira de milenios tendremos conmociones, un espasmo de terremotos, un desplazamiento de montañas y valles como nunca se había soñado. El concepto de política queda entonces totalmente absorbido en una guerra de los espíritus, todas las formaciones de poder de la vieja sociedad saltan por el aire; todas ellas se basan en la mentira: habrá guerras como jamás las ha habido en la Tierra. Sólo a partir de mí existe en la Tierra la gran política.  ¿Se quiere una fórmula de un destino como ése, que se hace hombre? Se encuentra en mi Zaratustra.
Me viene a la mente esa parte donde Nietzsche narra un atardecer y sol con todo su brillantes al mas humilde de los pescadores ilumina su barca así parecen sus remos como si fueran  remos dorados pero ese no es el asunto el autor nos siempre escribe en parábolas pero es mejor que escriba el texto integro de el autor este paisaje me parece muy representativo.
Fue ahí, en ese camino, que yo recogí el termino "superhombre" y entendí que el hombre es algo que debe ser superado, y que el hombre es un puente no una meta;que el hombre se considera así mismo feliz por su melodía y su atardecer, como un camino que conduce a nuevas auroras. todo ello lo he atribuido a los hombres de color purpura, y ciertamente les he hecho ver nuevas estrellas y nuevas noches, y levantado mi risa sobre el día y la noche, y sobre las nubes como una como una tienda de múltiples colores. así les he enseñado a todos los hombres mis pensamientos y mis deseos, y también les he enseñado a concebir como una sola unidad lo que hay de fragmentario en los hombres, y que parece enigmático y terriblemente azaroso.
como poeta, descifrador de enigmas y redentor de el azar que soy también he enseñado a los hombres a crear el futuro y redimir creativa mente su pasado, hasta que su voluntad exclame: "así lo he querido y así lo querré" yo creo que  en eso consiste la redención y por eso enseño a llamar redención exclusivamente a eso ahora estoy en espera de mi redención, el momento de ir a los hombres una vez mas, yo quiero hundirme entre ellos y en mi ocaso entregarles con mi muerte el mas rico de los regalos. así lo ha enseñado el sol al hundirse en su ocaso con su inmensa riqueza, cuando esparce el mar de sus tesoros de sus arcas repletas, haciendo que el mas miserable de los pescadores tenga remos dorados en su barca. en otro tiempo  yo vi eso dentro de mi corazón, y no me canse de llorar al contemplarlo.
Al igual que este sol, Zaratustra ansia hundirse en su ocaso; pero ahora esta aquí, sentado y esperando, rodeado de viejas tablas rotas y de otras nuevas tablas que todavía no se acaban de escribir.
Nietzsche Federico. Así hablo Zaratustra. Editorial Tomo. México. Año 2002. Pag. 131,132.  



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